Recomendaciones para generar un océano azul
Muchos ejecutivos se preguntan cuáles son los métodos para crear un océano azul. Pues bien, los profesores creadores de este concepto, Renée Mauborgne y W. Chan Kim, ofrecen su receta del siguiente modo:
- Eliminar aquellos elementos comúnmente ofrecidos por un sector que no se perciben como valor añadido por los clientes.
- Reducir por debajo de los estándares de un sector aquellos elementos que solo se ofrezcan porque lo hace la competencia.
- Aumentar aquellos elementos que diferencien claramente de la competencia.
- Crear nuevas fuentes de valor que la competencia jamás haya ofrecido y potenciar la experiencia del cliente...
En consonancia a estas directrices, existe otra cuestión extremadamente relevante, y que se debe atender con sumo cuidado. Una vez encontrado el tan ansiado espacio, es prioritario tener una estrategia que aumente paulatinamente la demanda, es decir, que la haga extensible, que la ensanche, hasta convertir el producto en una necesidad fundamental para la vida diaria de los consumidores.
En este aspecto, el ejemplo que mejor ilustra esta condición es la democratización del teléfono móvil en la vida del ser humano. A principios de los años noventa, era un producto altamente costoso y dirigido a las más altas clases sociales. Pocos años después, el teléfono móvil se convirtió en un aparato imprescindible para cualquier ciudadano. Para conseguir el éxito en la búsqueda de un océano azul, es fundamental no dirigir la demanda a sectores altamente segmentados, sino ir incorporando paulatinamente dicha necesidad a nuevos clientes.
La estrategia de los océanos azules en el mundo empresarial | Suite101.net
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