Raül Robert está poniendo en marcha una alternativa a los modelos actuales de acceso a la vivienda en España, que flexibiliza el mercado y frena la especulación. Se trata de un modelo basado en la figura de ‘cesión de uso’ de las viviendas, que combina características de los regímenes de propiedad y alquiler.
La innovación y la estrategia
Raül ha puesto marcha un modelo denominado ‘cooperativa de uso de vivienda’. Estas cooperativas, al contrario que las cooperativas de vivienda habitual, no se disuelven al entregar los pisos, sino que siguen funcionando activamente, y mantienen la titularidad de las viviendas, evitando su puesta en circulación en el mercado y el incremento, por tanto, de la especulación.
Similar a cualquier cooperativa de vivienda tradicional, para acceder a este modelo se aporta también una prima de entrada, que en este caso es unas nueve veces menor que la entrada habitual para un piso, y después se continúa pagando un canon mensual durante toda la vida. Este canon es una cantidad algo
menor que un alquiler (aproximadamente un 90%) o que una letra de una hipoteca (70%). Una vez cubierto el préstamo de la construcción, el canon puede destinarse a crear un fondo para
mejoras de la comunidad, para actividades de difusión o para la concesión de créditos a otras cooperativas de uso.
www.ashoka.es/sites/spainsix/files/Raul Robert.pdf
La innovación y la estrategia
Raül ha puesto marcha un modelo denominado ‘cooperativa de uso de vivienda’. Estas cooperativas, al contrario que las cooperativas de vivienda habitual, no se disuelven al entregar los pisos, sino que siguen funcionando activamente, y mantienen la titularidad de las viviendas, evitando su puesta en circulación en el mercado y el incremento, por tanto, de la especulación.
Similar a cualquier cooperativa de vivienda tradicional, para acceder a este modelo se aporta también una prima de entrada, que en este caso es unas nueve veces menor que la entrada habitual para un piso, y después se continúa pagando un canon mensual durante toda la vida. Este canon es una cantidad algo
menor que un alquiler (aproximadamente un 90%) o que una letra de una hipoteca (70%). Una vez cubierto el préstamo de la construcción, el canon puede destinarse a crear un fondo para
mejoras de la comunidad, para actividades de difusión o para la concesión de créditos a otras cooperativas de uso.
www.ashoka.es/sites/spainsix/files/Raul Robert.pdf
Comentarios
Publicar un comentario